Localizando torcas ya localizadas

•17 enero, 2023 • Comentarios desactivados en Localizando torcas ya localizadas

Parecía que no, pero al final la lluvia nos ha dejado prospeccionar por la zona de Monte Llusa.

El primer sitio donde nos hemos dirigido es a una de las torcas que nos enseñó días atrás un paisano de la zona.

Se trata de una torca formada por hundimiento. Nos hemos asegurado de un árbol para descender hasta una repisa de tierra y allí comenzar la instalación de un primer pozo.

Buscando un sitio donde poner el primer anclaje nos hemos topado con 4 parabolts bastante recientes, por lo que hemos deducido que nuestros partners ingleses con los que compartimos zona ya habían pasado por allí. Efectivamente, la torca localizada está identificada con el código 5102 y con una profundidad de aproximadamente 42 metros terminando en un paso estrecho.

LC231 (5102)

Decidímos dejarla e ir a explorar la otra torca mostrada por el lugareño. Caminando hacia ella, descubrimos un pequeño agujero sin continuación y que nuevamente más tarde cotejando coordenadas corresponde a la 5103.

LC232 (5103)

Tras descender por una pequeña y bonita garma cubierta de musgo llegamos a la LC233 (Torca del Viejo). Una torca con una enorme boca de 13×13 metros y con un primer pozo sondeado en un aproximadamente 40 metros.

Tras los acontecimientos anteriores nos han asaltado las dudas de si también está ya estaba explorada así que hemos decidido dejarla pendiente hasta contrastar datos y dar un paseo e intentar localizar alguna más.

LC233 (Torca del Viejo)

Sin mucho tardar nos hemos topado con una gran diaclasa en rampa que acaba en un pequeño agujero donde nos hemos vuelto a encontrar con dos parabolt y donde se aprecian labores de desobstrucción. Una vez más la gente del Matienzo Caves Project había estado por allí en la Semana Santa del 2022 registrándola como 5035 (Cueva de la Llusa 3)

LC234 (5035 Cueva de la Llusa 3)

Dejamos pendiente de averiguar si la LC233 es una nueva torca que explorar o ya está explorada. Veremos.

Participantes: Toñín y Gustavo

Los cambios suelen traer buena suerte

•8 enero, 2023 • Comentarios desactivados en Los cambios suelen traer buena suerte

A veces los cambios en el último momento dan resultados inesperados.

El plan del día de hoy, ya que nos acompaña Adriel, era topografiar y seguir con la exploración de la Cueva del Gusnardo. Cueva incómoda pero no de excesiva dificultad para un niño en aprendizaje.

Peo unos metros antes de llegar la boca de entrada hemos empezado a dudar, ya que la ropa que lleva Adriel no es la más adecuada, para una cueva con unos cuantos pasos que te obligan a tomar una posición decúbito prono.

Así que hemos cambiado rápidamente de plan y hemos subido hasta la zona de Cierrolinos para explorar unos torcones y así que Adriel mejore sus técnicas en la cuerda.

La primera que hemos elegido es un torcón (LC227 Torca de los Urodelos) perimetrado con un cerramiento. Con un bonito pozo de 17 metros y una galería colgada que inmediatamente se hace impenetrable a unos 4 metros de su base. En un costado de la base, se abre un pequeño agujero que aparenta seguir y que hemos desobstruido sin poder progresar, abandonándo finalmente por falta de interés.

LC227 Torca de los Urodelos

Ponemos rumbo a otro torcón situado muy próximo cuando aparece un paisano con el que nos hemos encontrado en numerosas ocasiones y que siempre nos ha hablado de un gran torcón situado en una zona por la cuál ya habíamos prospectado anteriormente

Nos vuelve a comentar lo del torcón y decidímos dejar los de la zona de Cierrolinos y seguir al paisano para conocer de una vez por todas el famoso torcón.

Emprendemos el camino hacía la pista y nos introducimos en una marcada depresión salpicada de avellanos.Y efectivamente ahí está el fámoso torcón, un agujero de notables dimensiones en comparación con lo encontrado hasta ahora en la zona. Pero ahí no acaba la cosa ya que nos vuelve a ordenar que le sigamos mostrándonos otros dos agujeros muy próximos en una zona hasta ahora desconocida.

Nos decantamos por el último agujero que nos enseña y comenzamos a instalarle. En este momento despedimos al paisano dándole las gracias e invitándole a bajar, acción que rechaza con un marcado movimiento de negación con la cabeza.

Descendemos aproximadamente 14 metros. Su fondo está completamente taponado encontrándonos bastantes restos óseos caprinos de al menos 5 ejemplares y sin ninguna opción para poder continuar así que la topografiámos y la marcamos como (LC228 Torca de los 5 Cráneos)

LC228 Torca de los 5 Cráneos

Ya se ha hecho tarde y decidimos volver atravesando por una zona no conocida. Apenas avanzamos 15 metros cuando vemos una pequeña oquedad (LC229 Torca No Binaria) con dos bloques encajados en su entrada. El primero lo sacamos al superficie tras un poco de esfuerzo, pero las dimensiones del segundo hace necesario instalar una chapa y tirar de él con unas cintas.

Resultado: el bloque se desprende lo cuál nos hace soltar las cintas debido a su gran peso. Adriel el pobre, como principiante no sabe que hacer y sus enclenques brazos quedan durante milésimas de segundo soportando todo el peso del bloque hasta que finalmente acaba soltándolo. Por hoy creo que es suficiente.

En menos de medio día hemos conocido 5 torcas. El cambio al final salió bien. Si teníamos ya cuevas pendientes de terminar o explorar, ahora tenemos más.

Participantes: Toñín, Adriel y Gustavo

1ª JORNADA DE CATA DE ESTALACTITAS

•25 septiembre, 2022 • Comentarios desactivados en 1ª JORNADA DE CATA DE ESTALACTITAS

Regreso a la Torca del Zorro LC149

•25 agosto, 2022 • Comentarios desactivados en Regreso a la Torca del Zorro LC149

Tras quedarse pendiente durante 7 años reabrimos la exploración de la Torca del Zorro LC149.

En al año 2015 se inicia la exploración de esta torca, situada en la zona de Buzulucueva en una agreste garma cercana a una pista, aunque la mayor parte de su exploración se desarrollo durante el año 2016.

Decidimos proseguir su exploración y volver a topografiar, ya que la última vez dejamos una desobstrucción y una duda pendiente y zonas sin recogida de datos.

Sus dos bocas de entrada inician con sendos pozos que desembocan en una galería de unos 5 metros de ancho por 3.50 metros de altura.

Boca de entrada LC149 Torca del Zorro

Si optamos por proseguir hacia la derecha, nos encontramos que la galería tiene un desnivel positivo, ya que se dirige, tras varios zigzagueos y una arrastrada, hacía donde originalmente un día entró el río que se encargo de formar dicha galería. Esta, finaliza en una zona donde un aporte aparece por una pequeña fisura y desaparece por un estrecho meandro con las paredes totalmente concreccionadas y con una notable corriente de aire. Esta vía la dejaremos como último comodín debido a la trabajosa desobstrucción.

Techo convertido a suelo. Paso anterior a la Sala del Zorro

Regresando a la base del pozo de entrada y continuando por la galería principal, aparece una sala de notables dimensiones (35x15x7 metros) (Sala del Zorro) con enormes bloques rectangulares en el suelo. Entre estos bloques y través de una bonita chimenea en el techo, el agua se ha encargado de formar una sucesión de pozos que culminan en un meandro a -141 metros y por la que circula una fuerte corriente de aire. Esta opción se vuelve a dejar pendiente hasta resolver una de las dudas dejadas la vez anterior.

Al final de la sala un derrumbe tapa la continuación provocando la duda a despejar, dejando solo una estrecha grieta como continuación. Así que después de completar la topografía de la galería principal, nos ponemos manos a la obra e intentar superarla.

La galería continúa

Lo que al principio parece ser más complicado de lo que recordábamos se torna rapidámente en una sencilla desobstrucción. Tras superar el paso estrecho aparece un meandro desfondado por el que de nuevo se vuelve a apreciar el aire. No queremos que se haga tarde, así que convenimos en dejarlo sin descender. La cueva continúa, así que ha valido la pena retornar a la Torca del Zorro

Participantes: Toñín y Gustavo

Desobstruyendo en la Cueva de la Buena Onda LC225

•14 agosto, 2022 • Comentarios desactivados en Desobstruyendo en la Cueva de la Buena Onda LC225

Debido a los problemas de salud de uno de los asistentes al campamento que acostumbramos a realizar anualmente en Buzulucueva hemos decidido retrasarlo una semana.

Al pillarnos por sorpresa y sin saber muy bien que hacer, decidimos ir a desobstruir la Cueva de la Buena Onda LC225, localizada en el 2021 y muy próxima a la Cueva del Gusnardo LC226.

La entrada de 0.90 x 0.67 mtrs se encuentra en la base de una hoya que se ha utilizado para arrojar basura.

Entrada Cueva de la Buena Onda. LC225

Una vez superada la entrada a mano derecha y en un plano ligeramente descendente se vislumbra un estrecho meandro por el que circula una fría corriente de aire y es el que precisa de desobstrucción.

Comenzamos apartando una gran cantidad de piedras sueltas para hacer más cómodo el acceso, ya que el trabajo lo vamos a relizar en una posición seguramente prohibida por la Organización Mundial del Trabajo, tumbado cabeza abajo en un plano inclinado de unos 45º y con una fría corriente pegándote en la cara. Sobre las 12:00 comenzamos con la desobstrucción.

Desobstruyendo

Unas 3 horas más tarde logramos superar la entrada del meandro, destrepar unos 3 metros y posarnos en su base. La primera impresión es que ahí acaba todo. ¿De dónde viene entonces el aire?. Al mirar al suelo veo un pequeño agujero en el suelo, me acerco y la corriente de aire me vuelve a pegar en la cara. La continuación se ha tapado con la desobstrucción. Toca otra vez desobstruir.

Tras apartar unas cuantas piedras consigo colarme y lo que veo me produce un gran desasosiego. Estoy en una pequeña oquedad donde a la derecha veo un pequeño entrante sin continuación y a la izquierda una estrecha diaclasa de menos de 20 cm por la que presupongo viene el aire.

En ese momento oigo caer piedras y arena y veo caer el cuerpo de Toñín:

-¿Has visto la ventana de aquí arriba?

A unos dos metros hay un ventana con forma ovoidal por el que se puede continuar. Rápidamente accedemos a ella. A los pocos metros aparece un tubo a presión situado a unos 170 cm del suelo por donde surge el aire. El tubo tiene las dimensiones de un casco de espeleología durante unos dos metros de recorrido. Mas allá, se puede apreciar como se ensancha ligeramente.

Croquis del vestibulo realizado por Matienzo Caves Project

Nos damos la vuelta desconcertados. ¿Emprendemos una nueva y laboriosa desobstrucción o lo dejamos para las futuras generaciones? Sinceramente, no estamos seguro si va a valer la pena, pero tampoco estamos seguros que vaya haber futuras generaciones al paso que vamos.

Así que…

¡¡DESOBSTRUCCION!! De hacer el tonto hacerlo hasta el final

Participantes: Toñín y Gustavo